sábado, 1 de octubre de 2011

Live my life.

Hacía mucho calor en julio, y ya era hora de salir de mamá, así que nací. No lo recuerdo porque mi memoria no me da para 15 años, no me da ni para lo que hice ayer, pero por lo que me han dicho, mi nacimiento estuvo lleno de ternura y afecto.
Ahora bien, yo creo y quiero pensar, que fui aguantable gran parte de mi niñez, pero parece ser, que ese hilo soportable un día se rompió. Llamaron a la puerta, era la soledad, y yo, más que nada por educación pues le abrí. Con el paso de los meses le dediqué mi confianza, y no es que me llevara bien con ella, pero tampoco me llevaba mal. Y al fin, un día cualquiera se fue, y todavía no consigo sacarla de mi cabeza.
“Toc, toc”, todo lo que necesitaba llegó a mi puerta, y 13 años estuvo junto a mí haciendo que yo olvidara el resto de la existencia. Al parecer, después de un largo año en el que sus pulmones tuvieron mucho trabajo dejaron de funcionar, y ella se fue sin decir nada.
Y hoy por hoy, vivo una intensa rutina, ni bonita ni hace daño a la vista, pero al fin y al cabo es mi rutina, llena de cosas por hacer y de cansancio, siempre con algo nuevo, para no aburrirme.
Y hasta ahora esta es mi vida, y yo me limito a vivir, a ver lo que me espera.

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